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El Petróleo en
Argentina
La historia
del petróleo en Argentina comenzó cuando apareció el primer
yacimiento con el hidrocarburo el 13 de diciembre de 1907, en el
entonces pueblo de Comodoro Rivadavia. Quince años
después, Hipólito Yrigoyen fundó Yacimientos Petrolíferos
Fiscales (YPF), primera empresa encargada de la extracción,
destilación y transporte del petróleo y sus derivados. El
general e ingeniero Enrique Mosconi estuvo a cargo de aquella
empresa estatal, habiéndose nombrado director de la petrolera
por el presidente de la República Marcelo Torcuato de Alvear.
Durante la dirección de Mosconi YPF construyó la gran destilería
de La Plata y la empresa triplicó su producción de petróleo,
siendo capaz de producir por sí sola tantos hidrocarburos como
todas las empresas privadas juntas. Durante el periodo conocido
como década infame existieron pocos avances en la producción de
petróleo, estancándose el crecimiento de YPF. Después de
la década infame asumió Juan Domingo Perón, encontrándose con
una YPF con mucha debilidad institucional, hacia el fin de su
gobierno buscó la ayuda de capitales extranjeros para
incrementar la producción, lo que se frustró por la oposición de
diversos sectores, incluso dentro de su propio partido, sobre
todo por los contratos con una filial de la Standard Oil que se
proponían desde el gobierno.
Desde el derrocamiento de Perón en 1955 hasta 1976 la Argentina
sufrió lo que algunos historiadores llamaron el periodo de
democracia débil, debido al hostigamiento de las fuerzas
militares a las instituciones republicanas. El gobierno
desarrollista de Arturo Frondizi (1958-1962) logró el
autoabastecimiento de petróleo, pero fue perdiendo apoyo por su
viraje ideológico. En la presidencia de Arturo Illia (1963-1966)
algunos de los trece contratos petroleros fueron anulados por
ser acusados de "perjudiciales para la Nación", y el país volvió
al desabastecimiento. El gobierno de facto de Juan Carlos Onganía modificó la ley 14.773 (realizada por Frondizi), y
mantuvo el mismo principio de la propiedad estatal del petróleo,
pero eliminándose el monopolio de YPF.
En
las gestiones de los siguientes gobiernos militares y civiles no
hubo muchos cambios en la política petrolera, sin embargo la
producción fue aumentando. En el gobierno de Raúl Alfonsín las
reservas descendieron, aunque hubo un pequeño incremento en la
producción. La Ley de Reforma del Estado sancionada por el
peronismo a fines de 1989, abrió una instancia de
desnacionalización de los recursos económicos y energéticos del
país. En 1992 el gobierno peronista de Carlos Menem
desnacionalizó el petróleo, transfiriendo los yacimientos de
hidrocarburos del Estado Nacional a las provincias, pero esta
ley también privatizó a YPF, perdiendo el poder de su decisión
en política petrolera. La compañía española Repsol compró a YPF
y pasó a llamarse Repsol YPF. La petrolera española sobreexplotó
los yacimientos, pero no exploraron nuevos. A consecuencia de
estas políticas, durante el 2010 y 2012 (gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner), Repsol YPF tuvo que importar en
reiteradas ocasiones, grandes cantidades de nafta, para poder
abastecer los surtidores de las estaciones de servicio para
automóviles, camiones y máquinas agrícolas. En algunas ocasiones
también hubo faltantes de gas, lo que derivó en un pequeño
retroceso en la industria. La Argentina es un país muy
dependiente del gas, siendo junto a Rusia el país de mayor
empleo de gas como energía.
En el primer trimestre de 2012, varias
provincias expropiaron áreas que se encontraban en concesión de
Repsol YPF, mientras que el gobierno de Cristina Fernández de
Kirchner buscaba recuperar parte de YPF. Finalmente, el 16 de
abril de ese año, el gobierno argentino decidió la expropiación
de la petrolera, adjudicándose así el 51 % de las acciones en
poder de Repsol para el Estado nacional y repartiendo el 49 %
restante en acciones para las provincias productoras.
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