Shell aumentará las distribuciones a los accionistas hasta el 40-50% del flujo de caja de las operaciones. La empresa pretende aumentar sus ventas de GNL en un 4-5% anual hasta 2030.
El martes, Shell se comprometió a aumentar las distribuciones a los accionistas en una estrategia para ofrecer más a los inversores centrada en sus puntos fuertes: aumentar la producción y las ventas de GNL y mantener la producción de petróleo en los niveles actuales hasta 2030.
La gran petrolera británica, que ha tratado de cerrar la brecha de valoración con los gigantes estadounidenses Exxon y Chevron, aumentará las distribuciones a los accionistas hasta el 40-50% del flujo de caja de las operaciones (CFFO), frente al 30-40%. Shell también seguirá dando prioridad a la recompra de acciones, al tiempo que mantiene una política de dividendos progresiva del 4% anual.
El mercado aplaudió la política de mayores dividendos, y las acciones de Shell subieron un 2% en Londres tras el anuncio.
Shell también aumentó su objetivo de reducción de costes estructurales de 2.000 a 3.000 millones de dólares para finales de 2025 a un acumulado de 5.000 a 7.000 millones de dólares para finales de 2028, en comparación con 2022.
Además de los objetivos financieros orientados a reducir costos y capex e impulsar la rentabilidad para los accionistas, Shell pretende reforzar su posición de liderazgo en GNL aumentando las ventas un 4-5% anual hasta 2030. La compañía también aumentará la producción en su negocio combinado de Upstream y Gas Integrado en un 1% anual hasta 2030, manteniendo los 1,4 millones de barriles diarios de producción de líquidos.
«Shell está reforzando su compromiso con la creación de valor y manteniendo su enfoque en el rendimiento, la disciplina y la simplificación», dijo el supermajor en la actualización de la estrategia, la mayoría de cuyos puntos eran esperados por los analistas.
«Queremos convertirnos en el principal negocio integrado de gas y GNL del mundo y en el comercializador de energía más centrado en el cliente, al tiempo que mantenemos un nivel significativo de producción de líquidos», dijo el consejero delegado, Wael Sawan, en un comunicado.
«Hoy estamos subiendo el listón en nuestros objetivos financieros clave, invirtiendo donde tenemos ventajas competitivas y ofreciendo más a nuestros accionistas».
Shell fue una de las primeras grandes petroleras europeas en volver al petróleo y el gas en una estrategia para 2023 que prevé seguir invirtiendo en la producción de petróleo y gas y destinar capital de forma selectiva a soluciones de energías renovables.
Sawan ha afirmado que reducir la producción mundial de petróleo y gas sería «peligroso e irresponsable», ya que el mundo sigue necesitando esos hidrocarburos.
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