
Dos proyectos de gas natural en asociación público-privada (APP) entre la estatal mexicana CFE y dos empresas internacionales generarían más de US$8.000 millones en ingresos para el Estado cuando empiecen a operar.
Se trata del gasoducto Southeast Gateway, de US$4.500 millones y situado en el golfo de México. El proyecto es liderado por la firma canadiense del segmento midstream TC Energy. El otro es la primera etapa por US$1.300 millones de la iniciativa Altamira FLNG, frente a las costas del estado de Tamaulipas y encabezado por la estadounidense New Fortress Energy.
El primer proyecto generará US$3.100 millones en ahorros de tasas y servicios adicionales, mientras que el segundo aportará ingresos de más de US$5.000 millones durante la vigencia del contrato y el 10% de las ganancias, dijo el CEO de CFE, Manuel Bartlett, durante una audiencia ante el Congreso el martes.
Durante su discurso de apertura ante los miembros de las comisiones de energía e infraestructura de la Cámara Baja, agregó que “con este modelo de gestión de combustibles y alianzas estratégicas se han generado ahorros por US$8.480 millones”.
Si bien el gasoducto submarino de 715km costa afuera Southeast Gateway unirá los puertos de Tuxpan y Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz con el puerto de Dos Bocas, en Tabasco, la planta Altamira FLNG se convertirá en la primera instalación de exportación de GNL de México en el golfo.
El ducto Puerta Sureste es una de las pocas iniciativas de gas natural en las que el gobierno ha permitido la participación del sector privado.
Se espera que transporte 1.300 millones de pies cúbicos diarios (Mpc/d) cuando entre en operación en 2025 y el objetivo es tener tres conexiones terrestres para entregar gas natural a la península de Yucatán. Una vez finalizado el contrato, afirmó Bartlett, CFE poseerá el 49% de la ampliación y el 15% del sistema unificado.
Mientras tanto, Altamira FNLG, también conocido como FNLG1, involucra dos sistemas de licuefacción costa afuera de 1,4 millones de toneladas anuales y debiera entrar en funcionamiento este año, ya que los ejecutivos de la compañía dijeron la semana pasada que esperan concluir la puesta en marcha del proyecto en diciembre, luego de algunos retrasos.
New Fortress también considera un segundo proyecto de GNL en Altamira, pero aún no está claro si será otra APP con el gobierno o únicamente una inversión privada.
OTROS PROYECTOS
Bartlett también manifestó que la empresa estatal controlará el 54% del mercado para fines de 2024, y agregó que la cartera de infraestructura de la firma sumará 9GW a la red.
Esta cartera la integran cinco proyectos de ciclo combinado en Mérida, en el estado de Yucatán; en la Riviera Maya, en Quintana Roo; San Luis Río Colorado, en Baja California; Tuxpan, en Chiapas; y González Ortega, en Zacatecas.
El gobierno también ha financiado la construcción de siete plantas termoeléctricas que agregarán 3GW a la red y que en conjunto ya tienen un avance de 80%, afirmó el ejecutivo. Estos proyectos recibieron los nombres de Manzanillo III, Lerdo, San Luis Potosí, El Sauz, Salamanca, Mexicali Oriente y Altar. Los dos últimos están casi terminados, indicó Bartlett.
El CEO también afirmó que el gobierno construye 608km de líneas de transmisión en las zonas norte y centro de México, mientras que otros 755km están en ejecución en la costa del Pacífico. Entre 2018 y 2023, CFE construyó 2.600km de líneas de transmisión.
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