13/02/21
Las amplias reservas acumuladas por la baja demanda doméstica en
2020 y los incentivos para exportar permitieron incluso realizar
las primeras ventas externas desde el megayacimiento,
considerado la segunda reserva mundial de gas no convencional y
la cuarta de petróleo.
La
producción de crudo de la formación no convencional Vaca Muerta,
la esperanza energética de Argentina, se disparó a un nivel
récord en diciembre gracias a los mejores precios locales y
globales, dejando atrás la crisis de baja demanda generada por
la pandemia del coronavirus.
Las amplias reservas acumuladas por la baja demanda doméstica en
2020 y los incentivos para exportar permitieron incluso realizar
las primeras ventas externas desde el megayacimiento,
considerado la segunda reserva mundial de gas no convencional y
la cuarta de petróleo.
La producción de petróleo no convencional en Vaca Muerta, un
área del tamaño de Bélgica ubicada mayormente en la provincia de
Neuquén, alcanzó los 124.000 barriles por día (bpd) en
diciembre, un récord histórico, según datos de la consultora de
energía Rystad Energy.
En marzo de 2020, antes del inicio de una estricta cuarentena en
el país, Vaca Muerta produjo 123.000 bpd, según Rystad.
"Al ver que no tenían precios razonable del gas, que los precios
que pagaba el mercado estaban por debajo del 'break even' de la
mayoría de los pozos, se dejó de producir gas y se pasó a
petróleo", explicó a Reuters Emilio Apud, exsecretario de
energía del país.
Las expectativas del sector ahora están puestas en qué sucederá
este año con la producción de gas en la formación, que quedó
relegada en los últimos tiempos debido a menores inversiones por
una baja en el precio de ese combustible, que es regulado por el
Estado y suele escasear en el invierno austral.
El déficit comercial energético de los últimos años se ha
convertido en un dolor de cabeza para Argentina, que necesita
reducir sus importaciones para proteger las menguadas divisas
con las que cuenta para hacer frente a su obligaciones de deuda
en medio de una prolongada crisis económica.
El Gobierno del presidente Alberto Fernández lanzó en octubre un
programa de estímulo a la producción de gas para el período
2020-2024 con el que aspira a sustituir importaciones por 5.629
millones de dólares.
A partir del nuevo programa, la actividad en gas no convencional
empezó a mostrar signos de reactivación, señaló a Reuters
Luciano Fucello, gerente en NCS Multistage, una compañía de
servicios y tecnología.
"Ya se ve el impacto en la actividad de Tecpetrol y Pluspetrol,
ambas dedicadas al gas en Vaca Muerta, y en los equipos que
colocó (la petrolera) YPF", que cuenta con ocho equipos
perforando, cinco de los cuales estan en gas, explicó Fucello.
Según el informe energético mensual de la consultora Ecolatina,
de los 51 pozos perforados en diciembre, sólo tres fueron de
gas.
"Con el Plan Gas 4 (en alusión al programa oficial) activado
esto deberá cambiar a partir de enero", explicó la consultora.
Primeras exportaciones. "Si bien la actividad de los pozos en la
zona de gas de Vaca Muerta se mantuvo deprimida en los últimos
tres meses del año pasado, los de petróleo se recuperaron
bruscamente en noviembre y diciembre, lo que llevó el conteo de
nuevos pozos de petróleo a un promedio de alrededor de 11 pozos
por mes", afirmó Artem Abramov, director de investigación en
Rystad Energy.
Con el derrumbe del precio internacional del barril de petróleo
y la menor demanda local de combustibles por la estricta
cuarentena, Fernández estableció un precio local para el barril
de crudo con el fin de estimular la actividad, lo que permitió a
las empresas acumular reservas.
Por otro lado, eliminó los aranceles para la exportación, lo que
generó que, por primera vez, haya embarques al exterior desde
Vaca Muerta.
Según una fuente de la industria, en 2020 se exportaron unos 7,1
millones de barriles, mayormente de Vista Oil, con casi 3
millones, Petronas y Shell.
"En medio de la crisis, fue la gran oportunidad que tuvimos",
dijo en relación a las exportaciones un ejecutivo de una
petrolera internacional, que pidió no ser identificado.
"El crudo de Vaca Muerta era desconocido para las refinerías del
mundo. Era penalizado, más allá del costo del flete, por el
desconocimiento del crudo, con US$10 a US$15. La pandemia
permitió aprovechar esa línea de trabajo y desarrollar
mercados", agregó.
En 2020, Argentina registró un leve superávit comercial
energético después de 9 años consecutivos de déficit, según
datos del informe de Ecolatina.
La empresa, que opera en un tercio de toda la formación, tiene
previsto destinar este año US$1.300 millones al desarrollo de
hidrocarburos no convencionales.
"La producción en Vaca Muerta va a seguir subiendo pero no están
las condiciones dadas desde lo macroeconómico para que venga un
aluvión de inversiones", explicó Daniel Dreizzen, analista de
Ecolatina y exsecretario de planeamiento energético.
Dreizzen destacó la necesidad de garantizar libertad para el
ingreso y egreso de divisas y buenas condiciones de
financiamiento para las empresas.
REUTERS
Nuevas Tecnologías - Combustible y Derivados
- Equipos y Materiales Petrolero
Seguridad Industrial y Personal - Insumos
Químicos
Fondos Mercantiles - Herramientas. Más
Info
>>> |
|